Good Work Foundation: empoderando a las comunidades rurales de Sudáfrica

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Como emprendedores sociales, muchos de nosotros comenzamos sin apenas recursos, con un par de amigos muy ilusionados y una gran visión. En ese momento, si eres capaz de encontrar un apoyo que te entienda, comprenda esa visión y le apasione tanto como a ti, habrás ganado la lotería. Kate Groch, CEO de Good Work Foundation

Hace ya casi 10 años, David Ryan (CEO de Rhino Africa) se convirtió en ese apoyo que Good Work Foundation, ONG dedicada a la educación de las comunidades rurales, necesitaba. Ambos compartían la visión de un África mejor, desarrollada y con una mayor igualdad de oportunidades para todos sus habitantes.

A lo largo de los años, ambos proyectos han ido creciendo con el paso del tiempo y cumpliendo con unos objetivos realistas pero ambiciosos. Hoy estamos muy orgullosos de compartir nuestro trabajo con Good Work Foundation y todas las acciones que hemos ido llevando a cabo en pro del desarrollo de la educación de las comunidades rurales de Sudáfrica.

Aprendizaje digital en áreas rurales
Aprendizaje digital en áreas rurales. Crédito de foto Good Work Foundation

Empoderando a las comunidades rurales de Sudáfrica

Hace unas semanas hablábamos sobre varias opciones de voluntariado para realizar en África. Una de ellas era Good Work Foundation, una ONG con base en Sudáfrica con la que Rhino Africa colabora desde 2009. Desde sus inicios, más de 10.000 jóvenes han pasado por sus campus ─Hazyview, Philippolis, Londolozi y Justicia, la mayoría de ellas zonas rurales próximas al Parque Nacional Kruger─.

Su principal objetivo es crear un puente entre la etapa de formación y el mundo laboral, echando abajo las barreras que puedan tener los jóvenes que se han criado en áreas rurales. Para ello, los esfuerzos de esta ONG se centran en la enseñanza de competencias digitales, lengua inglesa y creatividad, habilidades altamente valoradas en el sistema económico actual.

Además, Good Work Foundation ofrece asesoramiento y la posibilidad de un futuro laboral, empoderando así a estas comunidades rurales. Durante los últimos años, han sido muchos los jóvenes y adultos que, tras pasar por sus aulas, se han integrado en el mercado laboral.

comunidades rurales de Sudáfrica
Muchos de los jóvenes consiguen trabajo gracias a esta ONG. Crédito de foto: Good Work Foundation

Algunos números de Good Work Foundation en 2017

  • 5.678 jóvenes estudiando en sus campus durante 2017
  • 250 adultos desempleados han conseguido graduarse con reconocimientos internacionales como parte del programa Bridging Academy
  • 75% de los empleados de Good Work Foundation son mujeres
  • 472 niños han podido visitar el Parque Nacional Kruger
  • Ganadores del premio Best Practice ICDL
  • Ganadores del premio Reimagine Education en la categoría «África» por la Universidad de Pensilvania
Ryan James: Jefe de Desarrollo en Good Work Foundation
Ryan James: Jefe de Desarrollo en Good Work Foundation. Crédito de foto: The Good Work Foundation

Un futuro lleno de oportunidades

Desde Good Work Foundation saben que, a pesar de todos los reconocimientos y buen trabajo realizado, todavía queda mucho por hacer. Entre sus objetivos se encuentran multiplicar por cuatro su alcance en las comunidades rurales de Sudáfrica, tratando de llegar a más niños y adultos interesados en el proyecto. Demostrar la viabilidad y consistencia de este tipo de iniciativas, animando a otros a seguirles a lo largo de todo el continente, es otro de los temas en la agenda de esta ONG.

Son muchas las personas ─tanto en Good Work Foundation como en Rhino Africa─ detrás de este proyecto, trabajando por el desarrollo de las comunidades rurales y ayudando a crear un mundo mejor. Si estás interesado en colaborar o saber más sobre esta iniciativa, no dudes en contactar con nosotros.

Voluntariado en África: súmate al turismo sostenible

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Viajar es uno de los grandes placeres de la vida. Desconectar de la rutina, embarcarte en nuevas y emocionantes aventuras para recorrer el mundo y descubrir otras culturas. Formas de vida diferentes a la tuya que te ayudarán a ver el mundo con otros ojos. Sin embargo, esto conlleva también una gran carga: el turismo masivo contribuye a la destrucción del medioambiente. Por eso, el desarrollo de modelos de turismo sostenible, como el voluntariado en África, es fundamental.

Sólo siendo conscientes del impacto que nuestros actos tienen en la tierra podremos dejar un legado positivo a las próximas generaciones. Evitar dañar nuestros ecosistemas en la medida de lo posible y encontrar nuevos modelos de vida sostenibles es fundamental para garantizar el futuro del planeta. En el artículo de hoy te traemos tres modelos de voluntariado en África para que descubras qué puedes hacer tú para contribuir en el futuro de este paraíso de la vida salvaje.

Dos rinocerontes en la sabana
Los rinocerontes son una de las especies africanas en peligro de extinción. Foto: Chris Minihane

1. Wildlife ACT: monitoriza rinocerontes mientras exploras la sabana

Fundada en 2008 por Johan Maree, Chris Kelly y Simon Morgan, Wildlife ACT dedica sus esfuerzos a la conservación de la vida salvaje que habita en África.

En un continente famoso por ser uno de los pocos lugares en el mundo donde cientos de especies todavía caminan en libertad por sus tierras, la caza furtiva y la falta de políticas de conservación han llevado a muchas de sus icónicas especies al borde de la extinción

Para poner freno a esta intolerable situación y luchar por la preservación de la biodiversidad africana, Rhino Africa formó en 2012 una alianza estratégica junto a Wildlife ACT. Juntos han sido capaces de lograr grandes hitos como la reintroducción de los perros salvajes africanos en Mozambique; la monitorización de más de 350 rinocerontes y la relocalización de más de 200 rinocerontes negros en nuevos hogares.

Simon, miembro de la asociación, ayudando a levantar a un rinoceronte
Simon, miembro de la asociación, ayudando a levantar a un rinoceronte. Crédito de foto: Wildlife ACT

¿Cómo puedes participar?

Wildlife ACT dispone de un sistema de voluntariado con el que da la oportunidad a numerosos jóvenes —o no tan jóvenes— de colaborar con ellos en su tarea de conservación de la vida salvaje. Ya sea con el programa «Voluntariado con especies amenazadas» o con el «Proyecto de conservación de Seychelles«, Wildlife Act otorga la oportunidad perfecta para descubrir un nuevo destino al tiempo que ayudas a preservar el planeta gracias a su efectivo sistema de voluntariado en África.

Voluntariado con especies amenazadas

Viaja hasta Zululandia, una de las regiones con mayor biodiversidad al este de Sudáfrica, para trabajar apoyar en las labores de conservación. Recorre la sabana en busca de perros salvajes, guepardos, rinocerontes, leones, elefantes, leopardos y buitres; y aporta tu granito de arena en el cuidado de este continente tan especial.

Proyecto de conservación de Seychelles

O vuela hasta North Island, en Seychelles, para formar parte de su programa de conservación del archipiélago. Con sus paradisíacas playas de sedosa arena blanca y aguas turquesa como telón de fondo, Wildlife ACT ofrece una experiencia de «eco-turismo». Descubre las maravillas de esta isla mientras monitorizas las poblaciones de distintas tortugas que habitan sus costas y contribuyes a sus esfuerzos por rehabilitar la vegetación endémica del lugar, como el bosque Takamaka.

Pasión y cariño por África
Pasión y cariño por África. Crédito de foto: Wildlife ACT

2. Good Work Foundation: apoya la educación en la Sudáfrica más rural

«La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo»

— Nelson Mandela.

Desde Rhino Africa somos conscientes de la importancia que tiene la educación a la hora de conseguir un futuro mejor para el continente africano. Por eso, en 2009 decidimos comenzar a colaborar con Good Work Foundation, una asociación con base en Sudáfrica cuya misión en llevar una educación digital adaptada al siglo XXI a las zonas más rurales del país.

Bajo el objetivo de proporcionar una educación de primera categoría e implementar un modelo educacional digitalizado y asequible en la Sudáfrica menos desarrollada, GWF ha establecido un modelo de Campus de Aprendizaje Digital. Estos campus —que actualmente se localizan en Hazyview, Madlala, Londolozi y Justicia— se gestionan de manera local y buscan mejorar las capacidades de sus estudiantes a la hora de manejar los «lenguajes del siglo XXI»: el digital, el inglés y la creatividad.

Entrega de diplomas en el campus de la asociación Good Work Foundation, un voluntariado en África
Entrega de diplomas en el campus de Justicia. Crédito de foto: Good Work Foundation.

¿Cómo puedes participar?

Existen varias formas de colaborar en el bonito proyecto que Good Work Foundation lleva a cabo al este del país.

Contribuye con una donación monetaria —tú eliges la cantidad— y ayuda a financiar uno de los campus de la asociación; dona tus ideas poniéndote en contacto con ellos sobre cualquier proyecto que creas que pueda ser beneficioso para su modelo de educación digital; conviértete un tutor online para la asociación; o dona tu tiempo y súmate a su sistema de voluntariado en África para ayudar a GWF a tener un impacto real sobre las comunidades rurales sudafricanas.

Graduación en Good Work Foundation.
Graduación en Good Work Foundation. Crédito de foto: Good Work Foundation

3. HESC: el voluntariado en África más completo

El Centro de Especies Amenzadas de Hoedspruit (HESC por sus siglas en inglés) es una entidad dedicada a la conservación de especies consideradas amenazadas o vulnerables. Surgida desde el compromiso y la pasión, este centro ha adoptado un punto de vista muy especial a la hora de llevar a cabo sus proyectos de conservación, con el fin de convertirse en un santuario de la vida salvaje.

Educar a las comunidades locales; sacar partido al turismo de la región para concienciar a la comunidad internacional; establecer un modelo de voluntariado en África de primera categoría; y crear programas de crianza y rehabilitación de especies amenazadas y contra la caza furtiva son los pilares de HESC.

Para luchar contra la caza furtiva, HESC fundó el programa "Rescued Rhinos" para la rehabilitación y reintroducción de estos animales en África.
Para luchar contra la caza furtiva, HESC fundó el programa «Rescued Rhinos» para la rehabilitación y reintroducción de estos animales en la naturaleza. Crédito de foto: HESC

¿Cómo puedes participar?

Su programa «Wildlife Conservation Experience» ofrece una experiencia integral dentro de su centro de trabajo. Con una duración de tres semanas, los voluntarios recibirán un modelo educacional dividido en tres secciones: participación, conservación y turismo.

Por un lado, tendrán la oportunidad de participar en las tareas diarias de cuidado de las especies animales que el centro se encarga de acoger. Hogar de guepardos, perros salvajes, rinocerontes blancos, leones y antílopes —entre otros—, los voluntarios colaborarán con los trabajadores de HESC en la limpieza y la alimentación de dichas especies, además de asistir en las actividades de veterinaria que se lleven a cabo.

En cuanto a la conservación, este programa proporciona conocimientos teóricos acerca de su importancia para la flora y fauna africana —a través de charlas informales—, incluyendo información específica sobre sus animales, árboles y biodiversidad.  Posteriormente, los voluntarios podrán poner en práctica sus conocimientos, ya sea en la naturaleza o en otros centros especializados en conservación.

A modo de turismo, los jóvenes que decidan participar en su programa de voluntariado disfrutarán de visitas culturales a las principales atracciones de la zona, así como al Parque Nacional Kruger, una de las mayores reservas naturales del país, donde tendrán la oportunidad de contemplar a los «Cinco grandes».

El programa de crianza de HESC tiene como objetivo el nacimiento de guepardos con distintos linajes genéticos.
El programa de crianza de HESC tiene como objetivo el nacimiento de guepardos con distintos linajes genéticos. Crédito de foto: HESC

Estas son sólo algunas opciones de voluntariado en África, pero existen muchas otras formas de colaborar en la preservación de la biodiversidad de este maravilloso continente. Por ejemplo, simplemente viajando con Rhino Africa ya estarás apoyando a todas las asociaciones con las que colaboramos. Wildlife ACT y Good Work Foundation son dos de ellas, pero no las únicas. Si quieres descubrir todos nuestros proyectos de responsabilidad social corporativa, no te pierdas este enlace.

Porque tú también puedes ser parte del cambio: bienvenido a la era del turismo sostenible.

Trabajando por un África mejor: entrevista con Wildlife ACT

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En Rhino Africa creemos que es extremadamente necesario proteger nuestro entorno y el continente que tanto amamos. Esta es la razón principal por la que, desde hace muchos años, trabajamos mano a mano con la asociación Wildlife ACT, la cual ayuda a preservar especies en peligro de extinción en toda África.

Hoy entrevistamos a Johan Maree, co-fundador de la asociación y actual presidente. Con él descubriremos cuáles son las especies más amenazadas, cuántos rinocerontes negros quedan en África o cómo es posible formar parte de esta bonita iniciativa.

Johan Maree (a la izquierda) en el desierto de Namibia
Johan Maree (a la izquierda) en el desierto de Namibia. Crédito de foto: Challenge4acause

Luchando por las especies amenazadas

Rhino Africa: ¿Cuándo y dónde comenzó la aventura de Wildlife ACT?

Johan Maree: Fundé Wildlife ACT hace diez años junto a Chris Kelly Simon Morgan. Queríamos desarrollar soluciones para apoyar y proteger a las distintas especies en peligro de extinción en África. También nos dimos cuenta de que las comunidades que viven alrededor ─o en las propias reservas─ necesitaban ser parte de estos proyectos de conservación para que pudieran crear un sistema de economía sostenible.

Nuestro primer modelo económico ha sido también el más efectivo. Se trata de ofrecer una oferta ecoturista: vender viajes con impacto positivo que puedan financiar nuestras acciones de seguimiento y protección de especies en peligro. Cada año más de 600 voluntarios se unen a nuestros expertos sobre el terreno y tienen la oportunidad de estar directamente involucrados en nuestra lucha contra la extinción de los perros salvajes africanos, rinocerontes negros, leopardos, guepardos, elefantes, buitres o tortugas.

RA: ¿Cuál es tu rol en la asociación?

J.M.: Soy co-fundador y presidente de Wildlife ACT. Tras finalizar mis estudios en comercio y marketing, estuve trabajando en la industria publicitaria durante cinco años, antes de dedicarme de forma completa a la asociación. Mi rol en Wildlife ACT es tomar medidas para salvar a las distintas especies en peligro de extinción. Para ello nos centramos en crear toda una nueva economía que beneficie tanto a las comunidades locales como al medio ambiente y a la vida salvaje que lo habita.

Perro salvaje africano siendo monitorizado
Perro salvaje africano siendo monitorizado. Crédito de foto: Wildlige ACT

RA: ¿Qué especies están actualmente en peligro de extinción en África?

J.M.: Desgraciadamente, África cuenta con más de 400 especies en peligro de extinción. Aunque nuestras prioridades se centran en el león, el leopardo, el guepardo y el elefante, Wildlife ACT también se centra en las siguientes especies:

Rinoceronte negro (Dicerosbicornis): en peligro crítico de extinción.

Buitre de cabeza blanca (Trigonoceps occipitalis): en peligro crítico de extinción.

Buitre africano (Gyps africanus): en peligro crítico de extinción.

Tortuga marina (Eretmochelysimbricata): en peligro crítico de extinción.

Tortuga marina verde (Cheloniamydas): en peligro moderado de extinción.

Perro salvaje africano (Lyaconpictus): en peligro moderado de extinción.

Buitre orejudo (Torgostracheliotos): en peligro moderado de extinción.

Wildlife ACT en acción, protegiendo especies amenazadas
Wildlife ACT en acción, protegiendo especies amenazadas. Crédito de foto: Wildlife ACT
in action, protecting the continent’s endangered species from extinction.

El rinoceronte negro

RA: ¿Cuál es la diferencia entre el rinoceronte blanco y el rinoceronte negro?

J.M.: El rinoceronte blanco es herbívoro y se alimenta de la hierba, mientras que el rinoceronte negro ─también herbívoro─ basa su dieta en las hojas de los árboles. Además, los primeros tienen un cráneo de mayor tamaño que los segundos.

El rinoceronte negro es, por su parte, una de las especies más amenazadas de todo el continente africano.

RA: ¿Cuántos rinocerontes negros quedan en África y en Sudáfrica?

J.M.: En 1970, alrededor de 65.000 miembros de esta especie habitaban en el África subsahariana. En África del este, alrededor del 90% han muerto a causa de la caza furtiva. Hoy en día tan solo 2.500 rinocerontes negros sobreviven en Zimbabue, Sudáfrica, Kenia, Namibia y Tanzania. Sudáfrica se ha convertido en un refugio para ellos, con la mayor cantidad de esta especie en el mundo.

Simon, miembro de la asociación, ayudando a levantar a un rinoceronte
Simon, miembro de la asociación, ayudando a levantar a un rinoceronte. Crédito de foto: Wildlife ACT

RA: ¿Por qué los rinocerontes son presa de la caza furtiva?

J.M.: Por dinero. Bajo el paraguas de distintas asociaciones y lobbies criminales, desde mercados como Vietnam o China se exige una gran demanda de cuernos de rinoceronte para diversos usos. En 2012, el rinoceronte negro fue declarado totalmente extinto en el oeste de África y en la isla de Java.

Sudáfrica es ahora hogar de la mayor población de rinocerontes tanto blancos como negros, explicando por qué el país continúa luchando contra la que podría ser la peor crisis de conservación de especies en peligro de extinción en los últimos 100 años.

RA: ¿Qué acciones lleva a cabo Wildlife ACT para salvar al rinoceronte negro?

J.M.: Principalmente vigilancia y monitorización por radiotelematría. Para salvar al rinoceronte negro, Wildlife ACT está iniciando diversos proyectos de monitorización y seguimiento para desarrollar nuevas medidas contra la caza furtiva. Lo primero y más importante es seguir el comportamiento del rinoceronte, adquiriendo los mejores equipos de telematría para este seguimiento. Con estos sistemas podemos recopilar una gran cantidad de datos que nos ayudan a comprenderles, localizarles y protegerles mejor.

Pequeño rinoceronte rescatado por Wildlife ACT
Pequeño rinoceronte rescatado por Wildlife ACT. Crédito de foto: Wildlife ACT

RA: ¿Ha aumentado el número de rinocerontes negros?

J.M.: A pesar de la presión de los distintos lobbies, la población de rinocerontes negros se ha incrementado en los últimos tres años. A pesar de ello, su número sigue siendo muy pequeño y esta progresión es todavía demasiado frágil. Incluso una caza furtiva poco intensa podría acabar con todos los años de trabajo, por lo que no podemos bajar la guardia: tenemos que hacer todo lo posible para poder eliminar al rinoceronte negro de la lista de especies en peligro de extinción.

Momentos especiales

RA: ¿Cuál ha sido tu mayor logro desde que te uniste a Wildlife ACT?

J.M.: Wildlife ACT ha asumido una gran cantidad de desafíos desde sus inicios defendiendo a especies en peligro de extinción, por lo que es dificil elegir solo uno. Es por ello que animamos a todo aquel que esté interesado a visitar nuestra página web y ver los logros más importantes de la asociación durante todos sus años de vida.

Mientras tanto, aquí están nuestros grandes logros de este 2017:

  • Segundo puesto en los premios «African Responsible Tourism Awards 2017» en la categoría «Mejores hábitats para la conservación de especies».
  • Primer programa de vida salvaje en recibir la certificación «Fair Trade Tourism«
  • Nombramiento de Chris Kelly, co-fundador de Wildlife ACT, como finalista del «Rhino Conservation Award».

RA: Si pudieras ser un animal de la sabana, ¿cuál serías y por qué?

J.M.: Sin duda, sería un perro salvaje africano (también llamados perros salvajes). Aprendí a comprender y admirar a este animal desde mi niñez. Son animales sociales y con extremadamente fuertes lazos familiares, siendo cada miembro responsable de proteger a los más jóvenes. No importa que sean machos o hembras, hermanos, hermanas o parientes: todos cuidan de los más vulnerables.

Además son uno de los mejores cazadores de la sabana, utilizando una técnica que utiliza el trabajo en equipo para rodear a sus presas. Por desgracia, los perros salvajes son también la segunda especie más amenazada de África y son víctimas de trampas por parte de los cazadores.

RA: ¿Podrías definir Wildlife ACT en tres palabras?

J.M.: Prioridad. Conservación. Especies en peligro.

La monitorización es una de las actividades clave de Wildlife ACT
La monitorización es una de las actividades clave de Wildlife ACT. Crédito de foto: Wildlife ACT

Cómo convertirse en voluntario de Wildlife ACT

RA: ¿Cómo puede alguien convertirse en voluntario de esta asociación?

J.M.: Wildlife ACT ofrece la oportunidad a todo el mundo, sea de la edad que sea y viva donde viva, de invertir su tiempo en salvar a especies en peligro de extinción mientras disfruta de una auténtica experiencia en la selva africana. La asociación siempre está en busca de gente que quiera contribuir a la causa donando tanto su tiempo como su dinero, para financiar así los equipamientos y el coste de las operaciones en las que ellos mismos participarán.

Si además quieres ser parte del equipo de expertos y formar parte de las misiones de rescate de animales más importantes en el continente, eres el candidato que necesitamos. En nuestra página web puedes ver todos nuestros programas de voluntariado.

Operación de salvación de un león
Operación de salvación de un león. Crédito de foto: Wildlife ACT

RA: ¿Cómo es el día a día siendo voluntario en Wildlife ACT?

J.M.: Te levantarás muy pronto y enseguida estarás saltando a la parte trasera de uno de nuestros 4×4 abiertos para hacer una sesión de seguimiento de animales con tu radio y otros voluntarios (hasta un máximo de cinco).

Tu radio será capaz de localizar a los animales a través de los collares trasmisores que estos llevan. En tus primeros días recibirás un entrenamiento sobre cómo funciona, por lo que en poco tiempo serás capaz de realizar la monitorización y vigilancia de los animales de forma totalmente independiente.

Una vez hayas localizado al animal registrarás su ubicación utilizando un GPS portátil, actualizando la situación y la trayectoria del animal. Las especies monitorizadas incluyen a las que se encuentran en mayor peligro de extinción, como el perro africano, el guepardo, el rinoceronte negro y el buitre. Además, también organizamos salidas de vigilancia con elefantes, rinocerontes blancos, hienas y leopardos.

Normalmente volvemos al refugio al final de la mañana y dedicamos este tiempo a relajarse, leer, escribir, dormir una siesta o explorar la emocionante vida salvaje que se mueve alrededor de nuestro campamento.

Por la tarde volvemos a salir de nuevo, estando de vuelta al anochecer para preparar la cena. Disfrutamos de cada comida juntos, alrededor del fuego, escuchando los sonidos de la selva y comentando las aventuras del día.

Además, al menos una vez a la semana dedicamos todo un día a registrar y analizar toda la información recopilada durante la semana.

Ser voluntario en Wildlife ACT, una experiencia única
Ser voluntario en Wildlife ACT, una experiencia única. Crédito de foto: Wildlife ACT

Desde Rhino Africa queremos agradecer a Johan el valioso tiempo que nos dedicó para esta entrevista. Si quieres ser parte de este bonito y gratificante proyecto, uniéndote a su equipo de voluntarios y protegiendo la vida salvaje de África, puedes ver toda la información en este enlace.

[Entrevista realizada originalmente por Garance Chassaing, redactora de contenido en francés]

Descubriendo la exclusiva reserva privada Londolozi

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14.000 hectáreas de pura naturaleza salvaje, fauna indómita, vegetación impredecible y aventuras constantes. Ubicada en el corazón de la reconocida Reserva Sabi Sand, en el Parque Nacional Kruger, se alza la reserva privada Londolozi.

Famosa por su extensa población de leopardos y gestionado por la familia Varty, esta reserva es una oda al lujo, a la naturaleza sin renunciar al placer y al máximo confort combinado con la aventura. Un lugar ideal para descubrir algunas de las experiencias que solo África es capaz de ofrecer.

Experiencias involvidables a lomos de un 4x4
Experiencias inolvidables a lomos de un 4×4. Crédito de foto: Londolozi

Y no hablamos por hablar: conocemos Londolozi, hemos tenido la suerte de visitarlo en numerosas ocasiones ─puedes leer aquí la experiencia─ y nuestros asesores de viaje podrán aconsejarte sobre cada detalle, secreto y recomendación que necesites.

Reserva única dentro de lo excepcional

Nos referimos con esto al Parque Nacional Kruger, una de las áreas más icónicas no solo de Sudáfrica, sino de todo el continente. La reserva privada Londozoli se ubica en una zona privilegiada del parque, siendo atravesada por el permanente río Sand. Esto hace que numerosos animales se acerquen a sus aguas para beber, por lo que los avistamientos son constantes.

León mostrando su poderío
León mostrando su poderío. Crédito de foto: Londolozi
Los leopardos, unos de los reyes de Londolozi.
Los leopardos, unos de los reyes de Londolozi. Crédito de foto: Londolozi

Entre sus 14.000 hectáreas se han rodado numerosos documentales gracias a su frondosa vegetación, su amplia densidad animal y el cuidado de los terrenos. Sus safaris en 4×4 permiten ver a los «Cinco grandes» ─destacando la gran población de leopardos de la reserva─, además de muchísimas otras especies. Sus guías conocen el área a la perfección y transmitirán su pasión y conocimiento a cada visitante.

Guías expertos con respuesta para cada una de tus preguntas
Guías expertos con respuesta para cada una de tus preguntas. Crédito de foto: Londolozi

Pero hay algo más que convierte a esta propiedad en una muy especial. Y es que no hay que olvidar que Londolozi es una reserva privada. Esto se traduce en una experiencia única y exclusiva, alejada de grandes multitudes y disfrutando de un trato personalizado. Por su parte, los guías están autorizados para salirse de los caminos, seguir pistas de animales e incluso adentrarse en safaris nocturnos ─algo que habitualmente no es posible en los parques naturales─.

Alojándose en Londolozi

La reserva cuenta con hasta cuatro complejos distinto desde donde arrancar tus días en África, ofreciendo cada uno de ellos el máximo estándar en lujo y confort.

El Londozoli Tree Camp ofrece un campamento de lujo construido ─literalmente─ entre las copas de los árboles. Una elegancia regada con originalidad que cuenta con seis suites, cada una de ellas con terraza y piscina privada, vistas al río y duchas tanto interiores como exteriores.

Lujo entre las copas de los árboles
Lujo entre las copas de los árboles. Crédito de foto: Londolozi

En el lugar donde se ubicó el primer campamento Londolozi se sitúa el Londolozi Varty Camp. Se trata de un auténtico homenaje a la historia y a sus fundadores, con programas especiales para niños y familias, diez chalets y diversas zonas comunes entre las que encontrarás un bar, gimnasio, spa o biblioteca.

Exquisita decoración y máxima comodidad
Exquisita decoración y máxima comodidad. Crédito de foto: Londolozi
Atardeceres de ensueño desde tu propia terraza
Atardeceres de ensueño desde tu propia terraza. Crédito de foto: Londolozi

Por su parte, Londolozi Founders Camp ofrece un estilo más clásico de safari y está idealmente situado para disfrutar de toda la vida animal en una atmósfera de privacidad y encanto natural. Cada uno de sus diez chalets está totalmente equipado y cuenta con una decoración que te hará sentir como los primeros exploradores del continente.

Habitaciones que respiran África en cada rincón
Habitaciones que respiran África en cada rincón. Crédito de foto: Londolozi

La última opción es quizá la más exclusiva y se alza como una gran opción para viajes románticos, lunas de miel o pequeños grupos. Londolozi Pioner Camp ofrece tres suites de lujo, cada una de ellas habilitada para dos personas. Diseños exclusivos, atención personalizada, piscinas privadas y mucho más te esperan en este complejo

Vistas de ensueño desde Londolozi Pioneer Camp
Vistas de ensueño desde Londolozi Pioneer Camp

Cada uno de estos lodges ofrece, además de su ubicación idílica en el corazón del Parque Nacional Kruger, diversos safaris y actividades para sacarle el máximo partido a tu tiempo aquí.

Safaris y mucho ─muchísimo─ más

Si estás pensando que en Londozoli solo disfrutarás de la experiencia del safari, estás equivocado. Por supuesto, esta es la actividad estrella de la reserva y podrás contemplar a los deseados «Cinco grandes«, la naturaleza salvaje existente y toda la atmósfera que rodea a esta vivencia.

Pero esto es sólo el principio. Londolozi es el lugar ideal para reconectar contigo mismo y por eso podrás difrutar de actividades personalizadas para refrescar cuerpo, mente y alma. Lleva a cabo excursiones diarias a pie, rastreo de animales, masaje, visitas culturales a comunidades locales, yoga o salidas nocturnas y haz de tu tiempo en Londolozi uno de los mejores de tu vida.

VIsita alguno de los poblados locales e interactúa con sus pobladores
VIsita alguno de los poblados locales e interactúa con sus pobladores. Crédito de foto: Londolozi
Pura aventura en cada safari
Pura aventura en cada safari. Crédito de foto: Londolozi

Dentro de esta experiencia se incluye la comida. Y es que el apartado gastronómico es, para la familia Varty, clave a la hora de disfrutar de tu estancia en la reserva. Una gran selección de productos locales, combinados con marisco de la costa sudafricana y un recetario cultivado durante años por su propia cocina ─bajo el mando del chef Jaco Myberg─ hacen de cada desayuno, comida o cena un auténtico lujo.

Comida de primer nivel y el escenario perfecto donde disfrutarla
Comida de primer nivel y el escenario perfecto donde disfrutarla. Crédito de foto: Londolozi

La conservación, un objetivo constante

Desde sus inicios, Londolozi tenía claro que la conservación, el cuidado e incluso la mejora de la tierra es una obligación. Es por ello que desde la reserva han puesto en marcha diversos programas para devolver la abundancia de vida a este lugar, recuperando los sistemas fluviales, ayudando a la repoblación autóctona y ayudando a aumentar la productividad del suelo.

La reserva privada Londolozi, trabajando en favor de la conservación
La reserva privada Londolozi, trabajando en favor de la conservación. Crédito de foto: Londolozi

Todo ello se traduce en una gran inversión ─tanto económica como de horas de trabajo─ que ha provocado el florecimiento de una diversidad animal única y un ecosistema especialmente fuerte. En la actualidad, sus esfuerzos están concentrados en un proyecto de gestión de microcuencas, el cual ayuda al suelo a retener más agua para las épocas de sequía; el control de especies vegetales invasoras; y en un programa de desbroce de la sabana, dando trabajo a las comunidades locales y mejorando el hábitat para los animales.

Londolozi, ejemplo de propiedad concienciada con el entorno
Londolozi, ejemplo de propiedad concienciada con el entorno. Crédito de foto: Londolozi

«Nunca conocí una mañana en África en la que no me despertase feliz»

El escritor Ernest Hemingway dejó esto escrito después de sus distintas aventuras en el continente. Si en tu lista de deseos está vivir esta experiencia en tu propia piel, disfrutando de una de las reservas más prestigiosas del legendario Parque Nacional Kruger, puedes hacerlo con nosotros.

Los consultores de Rhino Africa conocen esta propiedad a la perfección y te aconsejarán sobre la mejor época para ir y todos los trámites necesarios sin ningún compromiso.

Ugly Five: conoce a los «Cinco feos» de los safaris

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Seguramente ya has escuchado de los consentidos del safari: los Cinco Grandes, y quizás hasta has leído por ahí de los majestuosos Marine Big 5 o Cinco Grandes del océano, pero resulta que también hay un… ¿cómo decirlo? Bueno, un cinco menos halagador. ¿Habías escuchado de los «Cinco feos»?

En África hay un club de los rechazados, apodado de esa manera porque sus integrantes no son muy agraciados. Llegaron tarde cuando repartieron la belleza en el reino animal. Aunque sabemos que lo de adentro es lo que cuenta, algunos son tan feos que dan miedo y como ya se acercan los festejos de Halloween queremos aprovechar para dar algunos sustos.

El jabalí

Así es: Pumba, nuestro gordito favorito, es el primer integrante de los «Cinco feos». Estos cerditos con sus mini colmillos y sus colitas en alto, que parecen antenas levantadas entre los arbustos, son integrantes del clan de los marginados. La razón quizás tenga que ver con sus pelos gruesos y tiesos o con sus verrugas, que en realidad son bultos que los protegen al pelear.

Jabalí luciendo su pertenencia a los "Cinco feos"
Jabalí en la sabana africana.

Debido a que sus cuellos son demasiado cortos para llegar al suelo, tienen que usar sus patas delanteras para hincarse y comer. Posiblemente lo más aterrador es su aspecto desaliñado cuando ruedan en el lodo, el cual les sirve para refrescarse en tiempos calurosos, de camuflaje y para repeler insectos.

El famoso Pumba, de El Rey León, en la vida real
El famoso Pumba de El Rey León en la vida real.

Feos o no, su trote saltarín y animado, sus uniformes de lodo y sus colitas respingadas que se asoman entre el pastizal sin duda te sacarán una sonrisa.

El marabú africano

Si esta ave, pariente de las cigüeñas, fuera una persona seguramente sería aquel tío gruñón, alto pero encorvado y que se está quedando calvo que no falta en cada familia. O quizás aquel colega que se te queda viendo, huele raro, tiene una inclinación por el alcohol y  se vuelve loco en la pista de baile en la fiesta de la compañía. Con sólo un vistazo se puede entender por qué le dicen “ave funeraria”.

Creatividad en el rostro de este Marabú
Fealdad en el rostro de este marabú. Crédito de foto: Charlesjsharp

Lo peor de su aspecto lúgubre es que sus patas en realidad son de color gris pero se ven blancas debido a una capa de excremento que les ayuda a regular su temperatura corporal. ¡Oh mier…!

Marabú paseando por su hábitat natural
Marabú paseando por su hábitat natural. Crédito de foto: Lip Kee Yap

Usualmente se les ve rondando alrededor de los buitres a la hora de comer y es que en cuanto a comida no son nada quisquillosos (justo como ese tío raro del que hablábamos). Su dieta consiste en insectos, cocodrilos bebé, mamíferos pequeños, peces y, sorprendentemente, carroña.

El ñu

Le llaman el animal de las piezas de repuesto y es que parece estar mal combinado. Cada parte de su cuerpo es como una parte de un animal distinto: las patas posteriores del antílope, los cuernos del búfalo, la melena de un caballo, la cola de un león y su rostro alargado ¿una mezcla de chivo con saltamontes tal vez? Resulta difícil creer que este integrante de los «Cinco feos» pertenece a la familia de los antílopes ya que se asemeja más a los bovinos.

El ñu, otro de los miembros de los "Cinco feos"
El ñu, otro miembro de los «Cinco feos»

Los ñus viven a toda prisa, corren con su galope apurado durante todo el año a través de la sabana del este de África. En la gran migración, millones de ñus migran a través de Kenia y Tanzania en búsqueda constante de alimento. Es evidente que la menor de sus preocupaciones es ser bonitos; con las prisas no hay tiempo para arreglarse.

La gran migración, uno de los momentos más especuaculares del ñu
La gran migración es uno de los fenómenos naturales más espectaculares.

El buitre

El buitre, horroroso amigo del marabú africano, llega como una mala premonición al clan de los mal encarados, los «Cinco feos«. Sorprendentemente, lo feo no les quita lo social; estas aves no sólo viven en grandes parvadas, sino que son unos románticos con éxito en el amor que tienen una sola pareja para toda la vida.

El buitre, uno de los "Cinco feos" más conocidos
El buitre, uno de los más conocidos entre los «Cinco feos». Crédito de foto: Patrick Brinksma

Aunque los buitres tienen fama de ser de mal augurio, en realidad juegan un papel crucial en los ecosistemas debido a que se alimentan exclusivamente de carroña y pueden comer carne cuya fecha de caducidad ya expiró, la cual podría ser perjudicial para otros animales. De esta manera, pese a que es desagradable y siniestro, los buitres previenen la propagación de enfermedades de los cadáveres en descomposición.

Los buitres, sociales a pesar de todo
Feos pero sociables. Crédito de foto: Les Ellingham

La hiena

El último miembro de los «Cinco feos» no sorprende porque tiene fama de ser feo por dentro y por fuera. Tienen malos hábitos de carroñeros, una risa macabra y, lo más importante, una tendencia a hacerle la vida imposible a nuestro querido Simba. El Rey León les dio reputación de los enemigos tontos y burlones. Sin embargo, las hienas son increíblemente inteligentes y tienen estructuras sociales muy complejas. Muchos científicos creen que las hienas son más inteligentes que los chimpancés y que poseen mejores habilidades para resolver problemas.

La hiena, sospechosa habitual
La hiena, inteligencia al acecho.

Las hienas tampoco se alimentan exclusivamente de la carroña; son excelentes cazadoras. La vida puede ser dura para los machos, ya que es la hembra alfa quien lidera la manada. Dicho esto, tampoco es fácil la vida de las hembras: si dos hembras nacen en una camada, en algún momento una tendrá que matar a la otra por ser su competencia. Si una hembra y un mancho nacen, el macho es abandonado a su suerte. Pobrecillo, así es la ley del más fuerte. Lo que sí da miedo es la mente brillante y maquiavélica de la hembra alfa: “Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más cerca”.

Hiena en plena acción
Hiena en plena acción. Crédito de foto: Matthew Stephens

Y tú, ¿ya conocías a los miembros del clan horroroso? Después de todo no son tan malos y su fealdad provoca cierta ternura y encanto. ¡Qué mejor que vencer los miedos con risa!

¿Qué te parecería ver a los «Cinco feos» en vivo y ver si realmente te asustan? Contacta a uno de nuestros expertos para empezar a planear tu viaje en el que podrás tachar de tu lista a los feos y, ¿por qué no? a los guapos también.

Enamórate de: los perros salvajes africanos

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Guepardos, hienas, hipopótamos, los “Cinco Grandes”, todo lo que se ve en un safari es realmente impresionante, pero de toda la diversidad que África tiene, fueron los perros salvajes africanos los que robaron nuestro corazón.

El perro salvaje africano también es conocido como licaón, lobo pintado o perro cazador de El Cabo. Estos mamíferos carnívoros viven en manadas y son parientes lejanos de los lobos y de los perros domésticos. Los licaones usualmente se encuentran en el África subsahariana; las mayores poblaciones están al sur de África en Botsuana, Zimbabue, Namibia y Sudáfrica.

Aquí te dejamos cinco razones (de las miles que hay) para que te enamores de los perros salvajes africanos y los anotes en tu lista de animales por ver en tu próximo safari.

1. Son un gran ejemplo en el reino animal de la pareja ideal

Los perros salvajes africanos viven en manadas usualmente dominadas por una pareja monógama que es líder o alfa. Este par perfecto ve por el bien de toda la manada, lidera la cacería y provee comida a los cachorros, a los viejos y a los heridos. Es la única pareja de la manada que se reproducirá. La hembra alfa puede llegar a tener 2 y hasta 20 cachorros.

Nuestra pareja favorita: un par de perros salvajes africanos

2. Paternidad impresionante: son los mejores papás

Toda la manada se une para cuidar y alimentar a los cachorritos, incluso darían su vida por ellos. Cuando salen a cazar hay un licaón cuidador que se queda con los cachorros porque los alfa deben de liderar la caza.  Los perros salvajes africanos tienen fuertes instintos paternales. Incluso ha habido casos en los que una hembra adopta y cuida a cachorros de otra manada y hasta de otra especie; por ejemplo, los cachorros del chacal de espalda negra que es otra especie de cánido. Sin importar si son o no padres biológicos, los perros salvajes africanos enseñan hermosas lecciones de paternidad, cuidado y sacrificio.

Los cachorros esperando el regreso de la manada
Comen a su presa en cuestión de minutos, antes de que lleguen otros depredadores
Después de comer regresan y devuelven la comida para alimentar a los cachorros, los heridos y ancianos

3. Tienen un nivel de organización y trabajo en equipo impresionante

Las manadas de perros salvajes africanos suelen ser grandes; pueden llegar a tener hasta 27 perros. Estas familias son muy organizadas y se entienden entre ellos debido a que su supervivencia depende del éxito que tengan al cazar juntos.

Son animales leales que se cuidan entre sí. Hasta su forma de cazar revela su asombrosa conexión, pues tienen estrategias precisas según su presa y el lugar de la cacería. Cuando hay grandes extensiones de terreno utilizan los relevos para perseguir a su presa sin cansarse ni rezagarse.

Otra estrategia consiste en hacer una formación para acorralar a la presa, de modo que cada perro tiene su espacio que debe cuidar para que la presa no escape. La formación se va cerrando hasta impedir la escapatoria.

Formación cerrada que impide que la presa escape
Imagen de Jamala Madikwe

4. Son completamente adorables

A pesar de que son excelentes depredadores cuya mordida es una de las más letales entre los carnívoros, hay que aceptar que son adorables. Los licaones nos pueden resultar encantadores por su parecido a los perros domésticos, los cuales son sus parientes lejanos.

Una de sus características físicas más notorias son sus orejas negras,  grandes y redondas, como las de Mickey Mouse, que utilizan aproximadamente 19 músculos para moverse como antenas, percibir presas y posibles amenazas.  El patrón de manchas blancas, marrones y negras de su pelaje es único e irrepetible para cada perro salvaje. Finalmente, uno de sus atributos más reconocibles y bonitos son sus colas esponjosas cuyo extremo siempre es blanco. Esto los hace fáciles de identificar entre otros animales.

5. Están en peligro de extinción

Bien dicen que “uno no valora lo que tiene hasta que lo pierde”. No esperemos hasta que no nos queden más perros salvajes africanos para comenzar a valorar su belleza y encanto. Los perros salvajes africanos llevan décadas sufriendo los estragos del maltrato humano que los mata para que no se acerquen al ganado. El licaón también es víctima de trampas destinadas para otros animales y lo más lamentable es que al caer un licaón en una trampa, es muy probable que los demás también caigan porque la lealtad impide que se abandonen. La situación del perro salvaje africano es crítica; solamente quedan alrededor de 6,000 en el mundo.

Monitoreo de perros salvajes en un esfuerzo de conservación

Organizaciones, como Wildlife Act, ayudan a la preservación del perro salvaje africano a través del monitoreo de estos magníficos animales y de la educación en las comunidades.

Imagen de Wildlife Act

Sin duda tenemos mucho que aprender de los perros salvajes africanos: bondad, paternidad, liderazgo, lealtad, responsabilidad y trabajo en equipo. Y aunque estos valores parezcan de uso exclusivo para humanos, los licaones nos enseñan y nos motivan, con sus acciones, a ser mejores personas con nuestra especie, con las otras y con nuestro medio ambiente.

¿Ya te sientes perdídamente enamorado de estos maravillosos perritos? Si quieres verlos en todo el esplendor de su hábitat natural ponte en contacto con nosotros y conoce a ésta y muchas más especies.

Historias de conservación: una noche en búsqueda de leones

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Wildlife ACT organiza e implementa proyectos destinados a la conservación de la vida salvaje en reservas que no tienen los recursos para realizar dicha labor gracias al apoyo de colaboradores como Rhino Africa. En la actualidad están enfocados en Zululandia (Sudáfrica), una de las zonas del continente con mayor diversidad de especies animales, entre ellas una gran población de leones. El siguiente relato, escrito por uno de los miembros de Wildlife ACT, refleja algunos de los desafíos y aventuras a las que se enfrenta este equipo durante su apasionante trabajo.

El uso de collares para el monitoreo de la vida salvaje es una base para el control de las poblaciones de animales y una fuente invaluable de información en la administración de nuestros parques nacionales. Todo ecosistema puede acoger un número limitado de cada especie animal. Información sobre el número de ejemplares de cada especie, su comportamiento y estado de salud nos permite conocer las condiciones del ecosistema, así como las oportunidades y amenazas que enfrentan dicha especie y sus individuos. El trabajo comienza en la sabana, donde los animales y la naturaleza pueden definir, dictar, recompensar e incluso frustrar los esfuerzos de los expertos en conservación (Si quieres conocer más sobre el origen de la conservación en África échale un vistazo a este link). Una semana en KwaZulu-Natal nos dio una emocionante perspectiva a esta realidad de la profesión, donde monitorear a los leones es una de las prioridades.

Con las manos vacías

Parecía que iba a ser una larga noche. Condujimos por un camino largo y tortuoso a través de la sabana hacia el lugar donde la noche anterior, tras dos horas de vigilancia, habíamos fracasado en atraer a las leonas con la carnada. Se trataba de un solitario par de hembras que necesitaban radio collares y cada día que pasaba sin poder capturarlas nos costaba valioso tiempo. Jo y Chris, los cofundadores de Wildlife ACT, arrastraron los ahora malolientes restos de carnada del vehículo, atándolos al árbol otra vez y cubriéndolos con matorrales.

Después de pasar la tarde rastreando a una manada de perros salvajes, volvimos a este sitio al caer la noche y estuvimos trasmitiendo mugidos de ñus por más de una hora con un dispositivo de audio. Eventualmente vimos al par de leonas a la distancia gracias a las gafas de visión nocturna, aunque estaban completamente desinteresadas y ni siquiera quisieron acercarse a echar un vistazo. Los monitores de Wildlife ACT, a través de una llamada, nos alertaron de la presencia de leones en otra parte de la reserva, por lo que decidimos cargar el cebo y partir. Para entonces ya eran casi las diez y teníamos que mostrar algo de progreso por varios días de trabajo y colocar algunos de esos collares.

Equipo de Wildlife ACT situando el cebo para los leones
Encadenando el cebo y creando una barrera de matorrales para mantener a los animales de cara al vehículo desde el que dispararíamos los dardos / Imagen de: Scott Christensen

Acechando leones

Otra manada fue detectada con la radio. Después de rastrear la señal, encontramos a la manada cruzando el camino a unos setenta metros. La luz con la que les apunté por accidente no les molestó demasiado, estaban curiosos y hambrientos. El olor a carne muerta les hizo acercarse al acecho. Un macho y una hembra se dirigieron directamente al vehículo; los teníamos atrapados. 

Los perdimos por un momento y nos detuvimos para calcular la distancia con la ayuda de un telémetro. No pasó mucho tiempo de que Chris sacara la radio, cuando el macho apareció de los matorrales justo detrás de nosotros. ¡Hubiera saltado al camión si nuestros reflejos hubieran sido más lentos! El par de leones entonces decidió dividirse y se adentró en los matorrales a ambos lados de nosotros. Así que aceleramos por un kilómetro con la esperanza de tener el tiempo suficiente para colocar el cebo. Atamos la carnada a un lado del camino, regresamos al vehículo y nos posicionamos a unos cincuenta metros para esperar con calma a que la manada nos encontrara. Ya eran pasadas las once. Esto tenía que funcionar si queríamos lograr algo esa noche.

El leopardo camina hacia el interior de la sabana
El leopardo que nos vigilaba mientras intentábamos atraer a las leonas eventualmente también perdió el interés / Imagen de: Scott Christensen

Aparecen los elefantes

“Oh por favor, no ahora”, murmuró uno de nosotros. Una manada de elefantes se disponía a cruzar el camino a unos cincuenta metros de nosotros; justo lo que no necesitábamos. Los elefantes detectaron a los leones y el instinto materno de las madres emergió. Dos de las más grandes se acercaron, haciendo ruido con sus trompas y encarando con sus colmillos, lo que hizo que los leones se dispersaran.  Tampoco parecía que les gustara mucho nuestro vehículo y nos advertían desde lejos. Los siguiente veinte minutos fueron como el juego del gato y el ratón, con los elefantes embistiendo, los leones saltando, los elefantes retrocediendo, los leones aferrándose una vez más a al cebo y los elefantes enfrentándolos de nuevo, una y otra vez.

Elefante situado en medio del camino
Ya nos habíamos retrasado por la tarde tras encontrarnos a este malhumorado elefante en uno de los caminos secundarios / Imagen de: Scott Christensen

Un encuentro cercano con los leones

Finalmente, a la medianoche, con los bebés elefantes vagando cada vez más lejos, las dos madres se relajaron y cedieron. La manada dio un semi-círculo alrededor de nosotros y terminó por cruzar el camino, por fortuna antes de que los leones devoraran el resto del cebo. Todavía había tiempo. Preparamos las pistolas de dardos y nos posicionamos junto la manada. Las dos leonas fueron alcanzadas de forma consecutiva, aunque tomó más tiempo en tener al macho en una posición favorable —el león se puso nervioso y los tres cachorros estaban causando distracción—. Pero una vez que el tercer dardo alcanzó al macho era tiempo de poner manos a la obra. El primer león fue sedado a las 23:50 y el tercero pasada la medianoche. Era necesario marcar la hora en la que el equipo comenzó a trabajar. Los elefantes habían cruzado el camino, pero aún se rehusaban a marcharse. Usando el reflector para escanear el perímetro, nosotros vigilábamos en caso de intrusos mientras Chris y Jacques les ponían el collar a los dos primeros adultos.

El equipo de trabajo coloca uno de los collares a un león
Los tres pares de mano trabajaban con rapidez en el tercer adulto, pues hacía ya casi una hora desde que se había sedado al primer león / Imagen de: Scott Christensen

Cuando se sedan a varios animales al mismo tiempo todo se convierte en una carrera a contrarreloj. Después de una hora el tranquilizante empezaría a perder efectividad, por lo que el macho tenía que estar listo antes de que el primer león empezase a despertar. Terminamos con el collar del macho a las 12:45 en punto, regresamos por el primer león y le inyectamos el antídoto; luego hicimos lo mismo con el resto. Volvimos rápidamente al vehículo y esperamos cinco minutos hasta que el antídoto empezara a hacer efecto. Poco después de las una de la madrugada los tres adultos se habían recuperado. Los cachorros salieron de su escondite entre los matorrales y la manada desapareció en la oscuridad. Sin más elefantes bloqueando el camino, volvimos al campamento para brindar por una noche de buen trabajo.

El equipo de trabajo trabaja en la oscuridad
Alumbrando con linternas mientras trabajabamos en la oscuridad – la concentración es esencial / Imagen de: Scott Christensen

Si te gustaría formar parte del equipo de voluntarios de Wildlife ACT, o simplemente conocer un poco más sobre la organización, no dudes en visitar su página web.

Relato de: Scott Christensen

¿Qué es un safari? | De la caza a la conservación

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¿Qué es un safari? A lo largo del siglo veinte, el safari ha sido retratado en la cultura popular por medio de grandes historias de aventura y romance. Pero lo que vemos en las películas raramente refleja la realidad y, a menos de que lo hayan experimentado en carne propia, pocos pueden definir con exactitud lo que un safari significa hoy en día. Por eso, a continuación hacemos un viaje por la historia para entender el origen del término y su significado actual.

Los orígenes del safari

Caravana de viajeros en camellos

La palabra safari es en realidad un vocablo swahili derivado del idioma árabe que simplemente significa “viaje”. Claramente, esta definición original no se refería a los atuendos de explorador y animales salvajes con los que el concepto de safari se asocia ahora. De hecho, los primeros safaris de los que se tiene registro ocurrieron en el siglo dieciocho y estaban enfocados principalmente en el comercio.

La época colonial del safari

A finales del siglo diecinueve, naturalistas y exploradores como William John Burchell, Thomas Ayres y Gustav Adolf Fischer redefinieron el propósito del safari con sus legendarias expediciones para estudiar la vida salvaje africana. Desafortunadamente, con estos grandes hombres de ciencia también llegaron los cazadores y, durante la época colonial de África, la palabra safari comenzó a utilizarse para nombrar aquellas excursiones dedicadas a la caza de animales.

Más tarde, personalidades como el escritor Ernest Hemingway y el presidente Teddy Roosevelt popularizaron este uso de la palabra en la cultura popular. De hecho, Roosevelt se embarcó en un safari de enormes proporciones con el objetivo de llenar el ahora Museo Nacional de Historia Natural con especímenes africanos. Más de 11 000 animales fueron sacrificados en esta excursión, quinientos de los cuales eran grandes especies como elefantes, leones, leopardos, búfalos y rinocerontes —ahora llamados los “Cinco Grandes”—. Para averiguar por qué se les llama así, te invitamos a leer nuestro blog sobre los Big Five.

El presidente Roosevelt posando junto a un elefante durante un safari

La era de la conservación y el safari fotográfico

Tras décadas de drenar el continente de sus majestuosas especies, los propietarios de las tierras en las que se llevaban a cabo estas expediciones finalmente comprendieron que, todo ese tiempo, habían sacrificado sus más grandes riquezas. Conscientes de su error, hallaron una solución en el turismo sustentable y la época de los grandes cazadores abrió paso a la era de la conservación y el safari fotográfico.

¿Qué es un safari? Este es el ejemplo perfecto
Imagen de: Londolozi Varty Camp

Hoy, un safari aún involucra vida salvaje, pero aparte de eso, el término significa algo completamente nuevo. Actualmente, un viaje de safari en África implica el avistamiento de animales en un área protegida como, por ejemplo, una reserva de animales o un parque nacional.

El safari y el turismo responsable

Las connotaciones relativas a la caza de la palabra safari están siendo rápidamente reemplazadas por asociaciones más modernas con el turismo responsable.

En su mayoría, los safaris se han transformado en viajes que benefician a la vida salvaje de África. Los visitantes tienen la oportunidad de admirar a estas especies en su hábitat natural y, a la vez, ayudar a protegerlas contribuyendo directa o indirectamente con los proyectos de conservación que la mayoría de los parques y reservas manejan.

Naturalistas trabajan con un buitre

El safari actual también es un viaje diseñado para interactuar de manera ética con las comunidades locales y generar un impacto positivo en su calidad de vida. Estas comunidades se benefician del turismo sustentable a través de la generación de empleos y la venta de sus productos y servicios. Además, algunas compañías de safari apoyan directamente proyectos de empoderamiento social, mientras que otras hacen uso de lodges, reservas y otros establecimientos que asisten a las comunidades locales.

El safari moderno: una experiencia multifacética

Si bien un safari africano tradicional se enfoca en observar y fotografiar la fauna africana, esto no tiene por qué ser lo único que implica. El safari del siglo veintiuno puede combinar dichos encuentros con la vida salvaje con una variedad de fascinantes experiencias —desde visitas culturales y lecciones de astronomía, hasta sesiones de yoga y masajes en plena naturaleza—.

Familia interactua con un grupo de masáis en Kenia
Imagen de: andBeyond Kichwa Tembo Tented Camp

Además, el safari moderno puede adaptarse a toda una combinación de parámetros como modalidad, presupuesto, tiempo, ubicación y actividades deseadas.

Sea recorriendo la sabana de Sudáfrica en una Land Rover, navegando los canales del delta del Okavango en mokoro, siguiendo la Gran Migración en globo aerostático sobre las planicies de Tanzania o rastreando gorilas a pie en los parques nacionales de Uganda y Ruanda, las encarnaciones del safari parecen ser tan vastas como el continente africano mismo.

Safari en mokoro por el delta del Okavango

Un safari puede ser desde una escapada durante el fin de semana a una reserva de animales hasta una épica odisea a través del continente abarcando varios meses y países.

¿Y qué decir del alojamiento? Durante un safari, los viajeros pueden tanto dormir en una rudimentaria tienda bajo las estrellas como hospedarse en un lodge privado con mayordomo, chef y guía personales incluidos.

Mujer observando una manada de elefantes desde terraza
Imagen de: Londolozi Private Granite Suites

Así mismo, un safari no es una experiencia reservada para los aventureros veteranos y viajeros consumados —prácticamente cualquier persona puede disfrutar de un safari al estilo que mejor le acomode—. Tanto las parejas buscando un destino exótico para su luna de miel como las familias que desean compartir tiempo de calidad encontrarán un safari a su medida en los confines de este extraordinario continente.

Como puedes ver, el safari está ganándose una nueva reputación, deshaciéndose de las viejas connotaciones sobre la caza y madurando a un estilo de viaje responsable y benéfico para África. Sin lugar a dudas, “Toma solo fotografías y deja solo huellas” es el lema cada vez más apto para el nuevo safari africano.

¿Listo para vivir uno en persona? Simplemente ponte en contacto con nosotros y deja que nuestros expertos consultores organicen una aventura de safari a tu medida.

Imagen principal de: Londolozi Varty Camp